La historia del proyecto
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lecturas y vínculos

Recorrer el centro histórico de Quito, siempre tiene su atractivo, y conversar con las persona que habitan este espacio y que hacen de él un lugar vivo, es de las experiencias más enriquecedoras que puede haber. 

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La calle Rocafuerte es un lugar donde, como dice Eduardo Pichucho, "se encuentra de todo". Están los mercados como el de San Roque que funciona casi como mayorista y el mercado San Francisco. A lo largo de la calle, recorriendo desde el oeste hasta el este, hay tiendas y locales comerciales donde se puede comprar desde costales tejidos y dulces colaciones hasta hacerse una limpia después de ponerle una nueva mica a la pantalla del celular.

 

Tomarse un desayuno, restaurar santos y vestirlos también. Recorrer la calle Rocafuerte desde donde estaba el penal hasta el final de la mama cuchara puede tomarle a uno, no varias horas, sino varios meses. Porque cuando uno se detiene a hablar, solo quiere volver una y otra vez ya que cada una de las personas que está allí tiene un mundo de conocimiento dentro de sí.

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Hace algunos años, Eduardo Kingman y Erika Bedón necesitaron de alguien que pudiera ayudarles a grabar unas entrevistas para un proyecto que llevan adelante como parte del proyecto de investigación, Ruinas urbanas de Quito. A raíz de esta vinculación fue que volví al centro y empecé a conversar con más y más personas. Me parecía necesario que los relatos que la gente me confiaba ,quedaran documentados en algún lugar que pudiera a la vez darles a conocer e invitarles a generarles negocio. Ya que sin esto, estos saberes y costumbres están en riesgo de desaparecer.

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Por eso hallarás los contactos de estos artesanos y comerciantes al final de cada uno de sus perfiles. Se espera que con el tiempo, esta página pueda seguir creciendo y albergando los saberes de muchas personas mas que son quienes le dan la riqueza a la ciudad.